Páginas

A d o n a i

Canal Diocesano - Popular TV

Radio Santa María de Toledo "PAN DE VIDA"

Pueden escuchar el programa de radio "Pan de Vida" del Arzobispado de Toledo, España. Programa dedicado a fomentar la Adoración Eucaristica perpetua en la Diócesis de Toledo desde que se inició en el año 2005. Lo interesante de este programa es que durante la primera media hora son testimonios de personas que participan en la adoración y cómo les ha cambiado la vida. En la segunda parte D. Jesús, sacerdote y rector de la Capilla, aclara dudas que le surge a la gente, con sencillez y fiel a la doctrina. El Horario (ESPAÑA) Jueves 20 a 21 horas-- Viernes 1 a 2 horas-- Sábado 0 a 1 horas-- Domingo 9 a 10 horas

miércoles, 31 de marzo de 2010

POR TREINTA MONEDAS

Levantarse siempre

Voy a celebrar la Pascua con mis discípulos en tu casa.

Evangelio: Mt 26,14-25

En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a ver a los sumos sacerdotes y les dijo: “¿Cuánto me dan si les entrego a Jesús?”. Ellos quedaron en darle treinta monedas de plata. Y desde ese momento andaba buscando una oportunidad para entregárselo. El primer día de la fiesta de los panes Ázimos, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: “¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?”. Él respondió: “Vayan a la ciudad, a casa de fulano y díganle: ‘El Maestro dice: Mi hora está ya cerca. Voy a celebrar la Pascua con mis discípulos en tu casa’”. Ellos hicieron lo que Jesús les había ordenado y prepararon la cena de Pascua. Al atardecer, se sentó a la mesa con los Doce y mientras cenaban, les dijo: “Yo les aseguro que uno de ustedes va a entregarme”. Ellos se pusieron muy tristes y comenzaron a preguntarle uno por uno: “¿Acaso soy yo, Señor?”. Él respondió: “El que moja su pan en el mismo plato que Yo, ése va a entregarme. Porque el Hijo del hombre va a morir, como está escrito de Él; pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre va a ser entregado! Más le valiera a ese hombre no haber nacido”. Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: “¿Acaso soy yo, Maestro?”. Jesús le respondió: “Tú lo has dicho”.


Oración introductoria:

Jesús, como hace veinte siglos, los hombres seguimos traicionándote, a pesar de tu grande amor, pero también, sigue habiendo grandes apóstoles y santos que no dudan en entregar la vida por Ti. Cuéntame, Señor, entre ésos que quieren serte fieles, entre los que se esfuerzan por ser tus apóstoles. Perdóname Señor, por todos mis pecados, sobre todo aquellos pequeños y cotidianos que, con un poco más de esfuerzo, podría superar.


Petición:

Jesucristo, te suplico esta Semana Santa, la gracia de la conversión de corazón.

Meditación:

El Evangelio de Mateo nos transmite el breve diálogo entre Jesús y Judas en el Cenáculo. En un momento tan solemne, en el que Cristo está punto de donarse por completo a la humanidad, el traidor le pregunta al Maestro si es él quien le va a entregar. La respuesta del Señor es directa y clara: “Tú lo has dicho”. Este hecho nos hace meditar en que ninguno de nosotros está a la altura del sí de Cristo. Necesitamos de una conversión permanente. Jesús consideraba a Judas como a uno de sus apóstoles, como a un amigo. Del mismo modo, el Señor nos llama a cada uno de nosotros sus amigos. Desafortunadamente, no siempre logramos percibir el amor infinito de Dios y nosotros mismos le ponemos límites a la acción de su gracia. Preguntémonos ¿qué hemos hecho con el don de la amistad de Jesús? Como Judas, ¿rechazamos la gracia de Dios? ¿Cuáles son nuestras traiciones más frecuentes? Por último, recordemos que el santo no es el que nunca falla, sino el que siempre se levanta.

Reflexión apostólica:

El Evangelio nos enseña que no podemos seguir a Jesucristo a medias. Sólo los cristianos auténticos pueden ofrecer un testimonio genuino del Señor. Vivamos nuestra vocación y misión como apóstoles del Regnum Christi con entereza, con totalidad, con generosidad. Esta sinceridad de vida hará atractivo nuestro testimonio y acercará a muchos otros al Regnum Christi.
Propósito:
Antes de acudir al sacramento de la Reconciliación, formularé delante de Cristo Eucaristía un propósito de enmienda, firme y decidido, que me lleve a poner a Cristo en el centro de mi vida.

Diálogo con Cristo:
Jesús, quisiera pedirte que me digas, claramente y sin rodeos, qué piensas de mi correspondencia a tu amor, dime si Tú sientes que a veces te vendo por treinta monedas de plata con tal de complacerme a mí. Haz que a partir de hoy ponga tu voluntad como lo primero en mi vida.

«Si caes, levántate de nuevo, renueva tus propósitos y adelante» (Cristo al centro, n. 452).

No hay comentarios:

Publicar un comentario